martes, 25 de octubre de 2011

La fe ciega

El ansia de poder, la necesidad de tomar las riendas de la administración, representados por un candidato a la alcaldía, altamente popular, es el fenómeno social que se esta presentando en Cartagena de Indias, una ciudad que como su nombre deja ver, aun conserva un modelo social colonialista.
Es una ciudad de contrastes, de opulencia y miseria, donde se reúnen la crema y nata de la intelectualidad en sus festivales y donde mueren y se pierden niños y niñas prostituidos, victimas de la desesperación y la falta de oportunidades.
La droga es un flagelo que azota nuestra sociedad, las pandillas se multiplican, la vida no tiene mayor precio y la dignidad en medio de tanta carencia, ¿donde queda?

Como si fuera poco, la reciente ola invernal ha dejado al descubierto la falta de planeacion con la que se ha dirigido el departamento de Bolívar, los dineros de las vías se los han robado y las carreteras han sido remendadas a lo largo de 4 años, engañando a la gente.
En nuestros municipios no hay servicios basicos como agua potable y alcantarillados. En los barrios como el Pozon y Olaya Herrera se carece de parques de diversion para los niños.
El panorama es desolador, la plata se la robaron y la inversion fue tan poca y tan amañada que da tristeza.

Las mismas mafias que han detentado el poder, a pesar de tener extensos expedientes en la fiscalia por parapolitica y corrupción, siguen financiando las campañas, y por desgracia cuando no hay ideología, y no hay referentes, un personaje como campo Elias Teran termina aceptando a estas mafias como la casa García, o es apoyado por políticos tradicionales, como Miguel Navas, ¿a que se deberá? ¿si no puedes vencer unete a el?

En la ciudad no se discute si Campo gana o no, porque los votos afectivos los tiene.
Las encuestas muestran un 54% a favor, por supuesto en los sectores de estrato 1 y 2, punto interesante ya que fueron hechas por vía telefonica y en esos estratos no abunda ese servicio.
Pero no podemos desestimar a las encuestas y sobre todo a las que hago cada vez que pregunto a la gente en la calle al azar, y me responden con un brillo en los ojos, fulgurante y desafiante que van a votar por el "mandarinoski", apodo que se coloco a si mismo, por su capacidad de dar.

El fenómeno "Campo" es interesante, tiene un electorado que lo ama con loca pasión, con fe ciega, que ve en el, la oportunidad de cambio, un pueblo necesitado, carente de reconocimiento que con el se levanta, y al parecer asistira masivamente a votar, a conciencia, sin necesidad de vender el voto.
Triste costumbre que afecta a nuestro departamento donde la conciencia se compra con 20.000 pesos y un mercadito, dando así espacio a 4 años de hambre.

Campo hizo su campaña desde antes de postularse, visitando cada viernes los barrios con funcionarios de la administración a quien comprometía, pero, ¿esto le da a Campo el conocimiento necesario para regentar la ciudad? ¿como va a cumplir tanta promesa? ¿sera Campo Elias un títere en manos de los blanquitos que lo apoyan? o ¿tendrá el carácter suficiente para representar a ese pueblo que lo aclama?

Siquiera pretender, o dudar que Campo sea el mesías esperado, hace que esa mirada aparezca.
Da miedo y alegra, no porque le desee una mala administración, por el contrario, sino porque si el mandarinoski no manda, este pueblo se rebota, se alza y que se proteja Campo, porque cualquier loco lo mata.

Han aparecido pasquines en las paredes de la ciudad acusando a Campo de formar parte de un cartel terrible, se le acusa de ser el peón de Carlos Mattos, que le financio con 500 millones de pesos su campaña a cambio de permitirle la suma de 10 pisos, que hasta ahora le han sido negados, al proyecto de Chambacu mall que actualmente desarrolla.
Los medios también han contribuido a su mala imagen divulgando hechos que producen verguenza ajena como el del debate de Caracol donde desconocio la palabra etnoeducacion, o el otro donde le preguntaron acerca de la "deserción" de clases de los jóvenes y el respondió que iba a trabajar para que los niños no se "decepcionaran".
Situaciones como estas o la falta de asistencia a foros y debates como el de las asociaciones civiles de mujeres, a mi, una electora mas, me daban la señal de una candidato que ya se sabia ganador, y tenia una actitud de soberbia y desinterés.

La explicación a estas ausencias por parte de personas que dicen ser cercanas a su campaña se debía a que le protegían de ataques malintencionados, y argumentaban que el no tenia la capacidad para responder a preguntas como cual seria su política referente a las mujeres desplazadas del departamento de Bolívar. Aterrada ante semejante respuesta pretendía hacerle ver a sus seguidores que esta no era la táctica correcta, me parece imposible que alguien que ha tenido un micrófono por tantos años, no le permitan expresarse, así sea con un discurso populachero, pero es que así se gano el lugar que ahora tiene.
Finalmente me entere que es una maravilla enardeciendo a las masas, nunca le he escuchado en la plaza publica, y creo que ya a estas alturas de las campañas me quede sin oírlo.

Sus contendores, María del Socorro Bustamante, quien le sigue en las encuestas con un 15%, a pesar de tener varios años fungiendo como concejal, lastimosamente,tiene nexos con la Gata, y a la candidata se le vio en un acto publico con Alfonzo Lopez, hijo de esta, cosa que le resta credibilidad.

Dionisio Velez es un hombre con ganas de trabajar por Cartagena pero desconoce la ciudad en la que vive, relato que al iniciar su campaña alguien quiso adherirse en representación de los afrodescendientes y Dionisio Velez le pregunto donde habían nacido el y sus padres, el señor respondió que en Cartagena y Dionisio le hizo "ver" que ambos eran cartageneros, "que cual afrodescendientes si todos nacimos en Cartagena", parece que a este candidato le falta conocer algo de "la historia nuestra, caballero, la historia negra".
Ademas tiene otro detalle interesante, habla de si mismo en tercera persona, dato curioso que me hace desconfiar, porque solo los engreidos se miran alguien lejano, altisimo a quien admirar.
Piensa que el problema de genero, de discriminación hacia la mujer se resuelve con puestos de trabajo, y expone el caso de "sus empresas" donde el 80% de los empleados son mujeres.
El quiere una Cartagena para todos, pero homogénea, no aceptada en su diversidad.

Los que quedan Carlos Diaz Redondo quien ya ocupo ese puesto al que aspira, se le inhabilito en plena campaña, por no entregar una obra que se estaba ejecutando al momento de salir de la alcaldía en su periodo de gobierno, y el alcalde que le siguió no la finalizo.
Se trata del mercado de la cocina caribe, proyecto que se construyo a la bajada del puente Heredia, donde se pretendía recoger a las personas que tenían puestos de comida estacionarios en el sector de Puerto duro, pero jamas se uso para tal fin, ahora alberga una estacion de policía, y a Carlos Diaz se le cobra un retroactivo.
Finalmente la inhabilidad se la quitaron y regreso a la campaña porque era hasta el dia 5 de noviembre y de ganar en la contienda, comenzaria a regir desde el 1 de enero del 2012.
De modo que 15 dias despues de su supuesta inhabilidad se le permitio continuar pero este alto en el camino le resto impulso y le daño mucho la imagen.

Para finalizar queda Johny Romero, aspirante a la alcaldía por Afrovides, parece un buen tipo, pero no tiene muchas posibilidades en este momento.
Y como a mi me atormentaria la conciencia 4 años por votar mal, prefiero hacerlo en blanco ante el panorama que encuentro.

Rosana Lombana Ochoa