Una señora intransigente

En el Gènesis nos cuentan que Abraham, tenìa 100 años cuando su esposa Sara diò a luz a Isaac, este era un hijo de promesa, al destetar el niño, se celebrò un convite.
Pero Abraham, tenìa con Agar, la esclava egipcia, un hijo llamado Ismael, quien un año atràs fue circuncidado con su padre y todos los hombres de su casa.
El niño por aquel entonces contaba 14 años, y en la fiesta se burlò y persiguiò a su hermanito, Sara indignada dijo que ese, no heredarìa con su hijo, y le pidio a Abraham que los abandonara en el desierto.
Se entristeciò, pero Dios le hablò dicièndole que no temiera hacer caso a su mujer, prometiendole que haria de su hijo Ismael, padre de una gran naciòn, y de Isaac continuarìa su descendencia.
Asì abandonò Abraham a Agar poniendole en los hombros un odre de agua, pan, y entregandole a su hijo.
Cuando el agua se acabò Agar colocò al muchacho bajo la sombra de un arbol y se alejò a tiro de flecha para no ver morir a su hijo, pero Dios escuchò el llanto del joven, y el angel del Señor hablò a Agar preguntando, por què sus lamentaciones, si el muchacho se salvarìa.
De esta manera Ismael, se convirtiò en el padre de los palestinos, e Isaac en el padre de los hebreos.
Moraleja: a peleas de niños oidos sordos.